5 de Agosto visita de las poderosas Aguilas

Y bueno llegaba a su fin nuestra estadía en casa de mis papas junto con sus vacaciones. Este último lo aprovechamos al máximo, desde temprano fuimos a desayunar a casa de Gonch, Jose no había tenido oportunidad de ver lo bien que nos quedo la casa después de pintarla y acomodar los muebles. El desayuno estaba exquisito, cecina, carne enchilada, frijoles refritos, jugo de naranja, papas con chorizo y tortillas recién hechas, y la carne sobre todo estaba deliciosa, en Atlixco, de donde es mi cuñada, son famoso por su carne



Después, regresamos a la casa y empacamos las cosas para llevarlas desde hoy a casa de mi suegra, ya que regresaríamos tarde del fútbol y el siguiente día ya todos en mi casa se irían a trabajar no tenia caso pasar la noche ahí. Sobre todo por que JM se quedaría con Charo mientras iriamos al futbol y no era prudente ni dejarlo solo toda la noche allá y mucho menos pasar por él a las 11 de la noche.

Ya en el estadio, con esa insana costumbre mía llegamos 3 horas antes del inicio del partido y extrañamente eramos muy pocos los que estábamos en el estadio. Hacia un calor sofocante y eso tenia a todos un poco irritados, pues ante la poca cantidad de gente no se justifico mi necia idea de llegar tan temprano, segundo no habia chelas (cervezas) frías y el sol nos daba directo en la cara. Pero bueno, logre convencerlos que en mucho tiempo esta sería de las pocas veces que estariamos juntos tanto tiempo y sin nada que hacer mas que platicar y chelear aunque las frías estuvieran calientes.



Y pues el sol se oculto, la afición comenzó a darse cita en el mundialista estadio Cuauhtemoc, los jugadores salieron a calentar, síntoma inequívoco de que el juego estaba por comenzar, las porras a favor de un equipo no se hicieron esperar los insultos y vituperios contra el rival la gente no dejo de exclamar, la adrenalina estaba al máximo, más de 45 mil fanáticos estábamos expectantes por ver a nuestros equipos.



Y por fin saltaron a la cancha....



Y por mas que se esforzaron el juego no dio más que para un decepcionante 0 a 0. Caray pero al menos pasamos un rato muy divertido en medio de los insultos que no dejaron de escucharse. Gritamos como nunca, mi papa, Gonch y yo y salimos al final contentos de haber pasado una tarde muy agradable todos juntos. Jose, claudia mi mama igual estaban contentas, Uriel, quien estaba por primera vez en el estadio de futbol, igual se divirtió mucho. Al regreso tuvimos uno que otro incidente, ya ven que los borrachos no se saben comportar y se sienten muy valientes y comienzan a armar bronca hasta por que pasa la mosca pero todos regresamos sanos y salvos a la casa.

Un documental de ese día se puede ver aqui